Junto al Gloria, es una de las mayores aclamaciones que se realizan dentro de la celebración. En él se reconoce a Dios Padre
como dueño y Señor de todo lo creado y a Cristo como el enviado en su nombre.
Necesariamente debe respetarse el texto que aparece en el misal.
Pueden hacerse interpretaciones distintas, pero siempre con el mayor apego y respeto a este texto.
|
Volver |
|