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El canto de la paz es un cántico que expresa la reconciliación con nuestros hermanos. El Cordero, por su parte, hace referencia
a la inmolación de Cristo como Hijo de Dios, dador de paz y salvador de los pecadores.
Es importante NO confundir estos dos momentos. El rito de la paz y el Cordero no son lo mismo, aunque eso aparente (son
ritos unidos).
La paz acompaña al momento en que los hermanos nos damos la mano, y por ello el cántico a entonar debe hacer alusión a
la hermandad o al amor.
Si en la comunidad no se prolonga este momento, entonces es recomendable no cantar nada, para no arruinar el siguiente
rito (Cordero).
El canto del Cordero se basa en un texto no muy estricto.
Debe ser entonado durante la fracción del Pan y es primordial, aun sobre el canto de la paz.
Puede ser recitado, en caso de que el sacerdote así lo indique, siguiendo el texto establecido.
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